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Las lavandas son unas de las plantas más agradecidas para plantar en el jardín mediterráneo. No precisan apenas agua, algunas resisten bastante frío, a todo el mundo le gusta su olor y son al mismo tiempo vistosas y discretas. Hace poco en Quincunx hicimos un repaso de las especies más importantes y sus variedades en este artículo.

Si te gustan las lavandas tanto como a nosotros, te interesará también conocer dos libros sobre lavandas que han entrado a formar parte de nuestra biblioteca recientemente. Lo mejor, que entre los dos alcanzan a todos los públicos: principiantes, aficionados a la ‘Hidcote’, entendidos, paisajistas, horticultores, jardineros o adictos a la aromaterapia. Lo peor, como suele ser habitual en el mundo de la Arquitectura del Paisaje y de la Horticultura: sólo están disponibles en inglés, por ahora.

El primero de ellos es The Lavender Lover’s Handbook, de Sarah Berringer Bader.

Sarah siempre había sido una aficionada a las lavandas. En 2000 había adquirido un terreno de 2 ha al sur de Portland (Oregón) y después de visitar un festival de lavandas —hay varios en Estados Unidos—, decidió montar allí su propio vivero especializado. En seguida adquirió numerosos ejemplares de otro viverista y llegó a cultivar hasta 5.000 plantas de diferentes variedades. Desgraciadamente, Sarah ha cerrado recientemente su vivero, pero nos ha dejado este fantástico libro que condensa su conocimiento y experiencia, editado por Timber Press en su versión en inglés.

Comienza con una presentación de las posibilidades de la lavanda en los espacios abiertos, ya se trate de grandes extensiones, arriates, rocallas, jardines de nudos, en macetas o en pequeños huertos de hierbas culinarias. A continuación ofrece un catálogo de 100 variedades. Este es quizá el apartado más interesante, ya que nos permite darnos cuenta no sólo de todos los colores de flores que puede haber, desde el blanco al púrpura, pasando por rosa, azul, violeta y morado, sino de que hay que prestar atención al resto de características de la lavanda si queremos que el resultado final se ajuste a lo que hemos diseñado.

En este catálogo podemos ver que el color del follaje puede ir desde el verde claro al plateado; el tamaño de la planta puede variar también en casi un metro y la longitud de los tallos florales pueden influir en el aspecto final de la planta, que puede ser un arbusto compacto u otro más ligero. Otro factor a tener en cuenta es el periodo de floración y la frecuencia de ésta: no sirve de nada planificar una composición, si al final los diferentes efectos no coinciden en el tiempo. Por último, y no menos importante, es necesario elegir la especie y variedad de lavanda que mejor se adapte al clima en cuestión.

La segunda parte del libro se centra más en las cuestiones relativas a su cultivo: preparación del suelo, fertilización, reproducción mediante semillas o esquejes, riego, enfermedades y plagas, poda y recolección.

Por último, recoge varias recetas de lavanda y algunas manualidades que se pueden hacer fácilmente en casa.

En conclusión, es un libro redondo para los recién llegados al mundo de las lavandas y para aquellos que necesiten un libro de consulta rápida para diseñar con estas plantas. Es un libro muy asequible tanto por precio (27,95 $, o 18,99 £ si lo compras desde Europa) como por el contenido: textos sin grandes tecnicismos, buenas fotos, información útil y concisa.

Si este enfoque amateur se te queda corto, el siguiente paso es el libro The Genus Lavandula, de Tim Upson y Susyn Andrews. Lo editan los reales jardines botánicos de Kew, aunque en EE.UU. y Canadá lo distribuye University of Chicago Press.

Su precio (70 $ | 52 £ ) ya nos da una idea del tipo de publicación. Con sus 440 págs., va destinado a un público más especializado y es un compendio del saber científico sobre el género Lavandula.

No debe asustarnos que el libro profundice tanto en la lavanda como para dedicar capítulos enteros a su morfología, fitoquímica y número de cromosomas. Para el que sólo quiera cultivarlas, ofrece también mucha información valiosa sobre sus necesidades, reproducción, enfermedades y plagas y una exhaustiva guía con todas sus especies (ornamentales o no) y variedades (seguramente casi todas las que existen).

En conclusión, lo que no encontrarás en este libro: grandes fotografías de jardines, combinaciones de plantas recomendadas, recetas, inspiración. Lo que sí encontrarás: información exhaustiva sobre especies y variedades, su cultivo, ilustraciones botánicas, mapas de distribución de las especies silvestres, pequeñas fotos para distinguir entre las principales variedades ornamentales e incluso el color de cada una de ellas según la carta de colores de la RHS.

Y uno de propina: tratando de encontrar el anterior libro, llegó a mis manos por error otro con un título muy similar: Lavender. The genus Lavandula. La editora es Maria Lis-Balchim y es un compendio de artículos de investigación de diversos autores sobre plantas de este género.

Se centra más en sus características botánicas, cultivo y aprovechamiento de sus aceites esenciales y no tanto en sus aspectos ornamentales. No obstante, hay uno de los artículos dedicados al vivero de lavandas, por si algún viverista lee estas líneas y se anima a ir un poco más allá. El precio (102 £), sin embargo, puede desalentar a más de uno a comprarlo, sobre todo cuando no se trata de un manual exhaustivo ni de un libro de cuidadísima edición.

¿Conoces algún libro o alguna otra fuente sobre las lavandas en español? Háznoslo saber en el apartado de comentarios.

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