El género Hydrangea, también conocido como hortensias, es un conjunto de arbustos de hoja caduca que está compuesto por más de 100 especies. La más común es Hydrangea macrophylla, aunque existen otras como H. petiolaris, trepadora procedente de Japón, H. arborescens, con grandes racimos de flores, o H. paniculata, cuyas flores se encuentran en grupos con forma de cono.
—Un artículo de Alberto García Barroso, arquitecto y paisajista.—
Las hortensias son plantas que provienen del sur y este de Asia y de todo el continente americano, aunque debido a sus altas exigencias de humedad, podemos encontrarlas de forma habitual en el norte de España.
Morfología
El porte de la hortensia es redondeado y globoso. Es un arbusto caducifolio que alcanza 1-1,5 m de altura. La planta alterna las hojas con los corimbos de flores en los extremos de los tallos largos dotando a la misma de un gran valor ornamental.
Las flores (en realidad, inflorescencias) son verdes al principio y blancas, rosáceas o azules más tarde. Se reúnen en grandes corimbos terminales. Lo que realmente da el color son unas hojas modificadas que se llaman brácteas, cuyo color varía en función del pH del suelo.
Las hojas son opuestas, grandes, verdes, ovaladas, dentadas, acuminadas (terminadas en punta larga) y se caen al llegar el otoño. Tienen un tamaño de entre 7 y 20 cm de longitud, con bordes rudamente dentados.
Valor ornamental y aplicación en proyecto
El uso de la Hydrangea es apto tanto en espacios exteriores como en interiores. Las hortensias aparecen como elementos ornamentales de exterior de distintas formas:
– Como masas arbustivas aisladas: Elementos como puntos concretos de interés por su valor ornamental o marcando entradas y pasos en ambos márgenes.
– Como bordes de separación: Elementos para separar espacios de distintas características y marcar direccionalidades en recorridos.
– En macetas ornamentales: Elementos ornamentales en maceta, se aprovecha especialmente la ornamentalidad del color y el aspecto blando.
– En terrazas y balcones: Elementos decorativos en balcones y terrazas. Hay que tener cuidado de la no exposición directa al sol.
Pero los grandes corimbos de flor de la hortensia también pueden conservarse en espacios interiores:
– Flor cortada: La hortensia una vez cortada sigue teniendo las mismas exigencias de alta humedad y temperatura moderada, es recomendable seguir los siguientes pasos para el buen mantenimiento de la hortensia en interior:
- Hacer dos cortes en “X” en la base del tallo.
- Añadir azúcar al agua (nutrientes).
- Mantener en un lugar fresco, luminoso y sin sol directo.
- Rociar las flores con agua pulverizada.
Color
Los corimbos de flor de la hortensia pueden variar su color en función de la acidez o alcalinidad y de los nutrientes existentes en el suelo donde está plantada. Existen productos específicos en el mercado para variar el color de las flores y brácteas de la hortensia que lo que aumentan o disminuyen el pH y añaden nutrientes concretos al suelo para conseguir tal fin.
– Hortensias azules: El suelo debe ser ácido, pH en torno a 5,5 y con suficiente contenido en potasio, hierro y aluminio.
– Hortensias rojizas: El suelo debe ser de reacción neutra, pH próximo a 6,5 y con mayores concentraciones de fósforo y nitrógeno.
Adaptabilidad
Suelo: El suelo óptimo para el buen desarrollo de la Hydrangea ha de ser ácido, teniendo un pH que oscile entre 5 y 7. La estructura del mismo tiene que ser permeable ya que la hortensia tiene altos requerimientos de humedad pero no soporta el encharcamiento. Además conviene que sea rico en materia orgánica.
Exposición: Depende del clima en el que se encuentre la planta. En clima mediterráneo y continental es preferible que se sitúen en ambientes de sombra o semisombra pero con suficiente claridad. En clima atlántico y de alta humedad las hortensias pueden florecer a pleno sol.
Clima: En cuanto al clima, la Hydrangea macrophylla puede aguantar temperaturas de hasta -5ºC aunque las hojas se dañan con las heladas suaves, conviene podar los brotes dañados por las heladas tardías para favorecer la brotación de yemas nuevas en otoño. Al venir de climas muy húmedos, a las hortensias no les gusta el excesivo calor ni el sol directo abrasivo.
Cuidados y mantenimiento
Poda: La poda es preferible hacerla a finales del invierno, un mes antes del momento de brotación, para evitar que las hortensias broten demasiado pronto y les afecten las heladas tardías:
– Ramas viejas: Se han de cortar a unos centímetros por encima del suelo. Dichos cortes harán que broten nuevas yemas en el tocón.
– Ramas enfermas: Se han de eliminar, esta poda puede realizarse en cualquier época del año. Es aconsejable dejar ramas sanas y fuertes sin ramificaciones laterales.
– Tallos que florecieron el año anterior: Se dejarán a 1/3 de su tamaño (2 ó 3 nudos).
– Renuevos en la base: Dejar algunos renuevos crecer para que la planta rejuvenezca. Es importante controlar la altura de estas ramas para que la planta quede compensada.
– Tallos jóvenes: No se han de podar ya que serán los que nos proporcionarán las flores el año que viene.
Riego: Los riegos han de ser abundantes y frecuentes debido a que la hortensia es una planta que necesita siempre tierra húmeda (pero no encharcada), sobre todo en el periodo de crecimiento y floración y especialmente en ambientes cálidos. Es importante no regar la planta con agua con exceso de cal ya que puede producir clorosis o incluso su muerte. La frecuencia de riego será:
– En verano en periodo de sequía: riego diario.
– En verano en zonas de precipitaciones: riego semanal.
– En invierno sin lluvias: riegos muy espaciados.
Abonado: Son recomendables los abonados periódicos en primavera y verano. Pueden conseguirse en el mercado abonos específicos para hortensias y plantas de suelo ácido y también otros que incorporan hierro y aluminio para acentuar el color de las variedades azules.
Es importante respetar las dosis para no subir la cantidad total de sales en el suelo. Siempre son preferibles los abonos de lenta liberación, disminuyen el riesgo de quemaduras por exceso de sales. Un abonado cada 3 semanas desde la primavera hasta el fin del verano debe ser suficiente.
Iconos y esquemas de poda: Alberto García.
Bibliografía:
– López González, G. La guia INCAFO de los árboles y arbustos de la Península Ibérica.
– VV. AA. El libro de oro de las plantas y los jardines. Ediciones Nobel.
– VV. AA. Árboles y arbustos de la Península Ibérica e Islas Baleares. Editorial Jaguar.
– VV. AA. Arbustos de Flor. Editorial Tikal.
– VV. AA. Poda de todos los árboles y arbustos ornamentales. Editorial Omega.
– Las hortensias en el jardín. Poda, cuidados y mantenimiento. Guías de Viveros del Sueve.
Si, como Alberto, tienes algo que contar y te gustaría participar en alguna de las secciones del blog, escríbenos a quincunx@quincunx.es.
Etiquetas: arbustos, especies, hortensia, hortentsia, Hydrangea, Hydrangea arborescens, Hydrangea macrophylla, Hydrangea paniculata, Hydrangea petiolaris, Hydrangea quercifolia
5 Comments
¡¡Genial articulo!!
Felicidades.
Me alegro de que te haya resultado interesante, Sonja. Gracias por comentar y un abrazo.
pero es una especie invasora??
que daños produce a otras especies?
En España, que yo sepa hasta el momento, no es invasora. En este enlace (http://www.quincunx.es/2012/02/12/bye-bye-mimosa/) puedes ver un listado orientativo de especies invasoras. Si está en otro país, deberías consultar al ministerio que tenga las competencias de medio ambiente.
Hola! Buenas, tengo una duda estoy realizando una investigación para un trabajo de la universidad, y quería saber acerca del órgano de la hortensia que le da el color ( brácteas) existe algún otro elemento que haga otorgarle otro color que no sea los que se mencionaron?