El otro día, preparando unas clases básicas de comunicación gráfica para unos alumnos de ingeniería, se me planteó la cuestión: ¿qué ejemplos poner? No es fácil responder. No me resulta fácil encontrar unos buenos dibujos en un proyecto de Paisajismo. Al contrario que en la Arquitectura, donde la presentación de los proyectos me sorprende cada día, la mayoría de los planos de paisajismo que veo me desagradan, incluso los que se presentan a los principales concursos internacionales.
Bueno, siendo justos, hay que matizar esta comparación: es mucho más sencillo representar la arquitectura, de líneas sólidas, que el paisaje, con muchas más caras. Y muestra de ello son los propios proyectos de arquitectura: ¿en cuántos de ellos los árboles tienen un aspecto atractivo? Y los contados casos que han dado con unos árboles decentes, ¿realmente dan una idea de la especie o siquiera de su aspecto real?, ¿se plantean alguna vez los diferentes estratos de vegetación?, ¿su variación en el tiempo? ¿se atreven a usar el color? Por otra parte, los proyectos que se presentan a los concursos de las administraciones públicas adolecen de otro problema, el estilo re-re, o realismo relamido, que da por hecho que los ciudadanos carecen totalmente de imaginación y no son capaces de ver más allá de la foto fija.
Algunas herramientas de aparición reciente como Pinterest, en las que los usuarios hacen su propia selección de imágenes, ayudan mucho en la tarea de buscar inspiración. Hay muchas y muy buenas presentaciones de proyectos. Sin embargo, se quedan cortas cuando de lo que se trata es de conocer las técnicas que hay detrás. En estos casos es mejor tirar de biblioteca.
Dejando el esquema habitual, hoy quiero compartir con vosotros tres libros y medio —una revista— con los que empezar a abordar el tema de la representación gráfica en Paisajismo. No son los únicos que hay, ni serán los últimos de los que hablemos, pero de momento son los que mejor conocemos.
Empezando por el clásico, Landscape Graphics: Plan, Section, and Perspective Drawing of Landscape Spaces, de Grant W. Reid, es un libro específicamente dirigido a paisajistas en el que se enseñan las principales técnicas del dibujo a mano con lápiz, tinta o rotulador.
¿Por qué es interesante? Muy útil por las explicaciones prácticas sobre cómo hacer los dibujos, las diferentes técnicas y los ejercicios que se proponen. A pesar de ser un libro norteamericano en inglés, se dan los valores en el sistema métrico además de en el imperial.
Debilidades: Es hijo de su tiempo (primera edición de 1986), y se ajusta a las limitaciones habituales del proyectista del momento: el dibujo por ordenador está en pañales y la reprografía habitual es en blanco y negro. Los dibujos son todos del mismo autor, por lo que todo el libro está impregnado —por no decir completamente invadido— de su estilo, que ha influido a varias generaciones de paisajistas.
Un paso más allá es el libro publicado recientemente en español El dibujo en el proyecto del paisaje, de Edward Hutchison, un paisajista que no se ha dejado abrumar por las posibilidades de las nuevas tecnologías y sigue combinando en sus proyectos la calidez e inmediatez del dibujo a mano con pequeños retoques a ordenador. No veremos en este libro ni 3D, ni fotomontajes re-re, pero sí montones de dibujos a lápiz, tinta, rotulador y acuarela, de diferentes escalas y proyecciones (planos, axonométricas, perspectivas fugadas, etc.).
¿Por qué es recomendable? Sobre todo, por su principal aportación al diseño gráfico: la difícil coexistencia del dibujo de línea fina y precisa, propia del CAD, con el vibrante dibujo a mano en un mismo plano. Tiene además otros pequeños detalles muy interesantes para el proyectista, como los materiales que se han empleado en el dibujo, el formato original y, a veces incluso, el número de horas que ha llevado dibujarlos.
Debilidades: A pesar de que algunos dibujos son de otros miembros del estudio del paisajista, el estilo del autor permanece a lo largo de sus páginas, si bien hay más variedad que en el caso anterior, con muchas técnicas diferentes y amplio uso del color. La información de los textos generales es poco relevante.
Si buscamos un catálogo de técnicas de representación empleando fundamentalmente medios informáticos, entonces conviene echar un ojo a Composing Landscapes: Analysis, Typology and Experiments for Design, de Clemens Steenbergen, profesor de la universidad de Delft. El libro es una extensa colección de ejercicios analíticos de sus alumnos que muestran diferentes espacios de mediana y gran escala.
¿Por qué es interesante? Se muestran muy diversas técnicas de dibujo por ordenador, especialmente para ilustrar estudios analíticos, bien organizadas, con más de 300 dibujos. Se explican las herramientas conceptuales e informáticas que se han empleado para realizar los dibujos.
Debilidades: Los dibujos son fríos en su mayoría, carecen de sentimiento. Se echa de menos más análisis relativos a la vegetación (el gran problema de representación) y más variedad de escalas. El formato del libro (22 x 22 cm) es demasiado pequeño para las imágenes, pero demasiado grande para llevar encima (429 págs.).
Por último, la monografía Representación de la revista Paisea, nos muestra una serie de proyectos contemporáneos y añejos que destacan por sus técnicas de representación. Es una de mis revistas favoritas, quizá la revista en español que mejor comprende la disciplina del Paisajismo.
¿Por qué consultarla? Porque se presentan muchos y muy variados dibujos de proyectos con una estética que nos es cercana, con técnicas como lápiz de color, collage, acuarelas, tinta, ordenador… y casi cualquier combinación de éstas que se nos ocurra. Se explica también por qué se ha elegido un método de representación u otro, qué se quería transmitir. Hay dibujos realmente sorprendentes.
Debilidades: No profundiza en las técnicas empleadas. Independientemente de esto, se echa en falta una revisión más profunda de los textos, que contienen erratas que hacen daño a la vista, especialmente en los nombres de las especies.
Estos son, en fin, cuatro ejemplos de otros muchos que habrá, pero las preguntas siguen en el aire: ¿Cómo combinar productividad con expresividad? ¿Conoces alguna publicación que trate la representación del paisaje con medios informáticos? ¿Qué autores son para ti una referencia gráfica?. Con tus comentarios puedes aportar sugerencias a otros compañeros.
Etiquetas: dibujo, libro, representación, revista
4 Comments
Al fin me decido participar en su blog señor Andrés! 😉 El caso es que creo que me he acostumbrado a ser un sujeto pasivo disfrutando de toda la información que nos aportas, sin contribuir en absoluto; pero hoy eso cambia, por lo menos hoy.
Me parece muy interesante el debate que planteas.
Lo primero es que al fin me he animado a introducirme en el mundo Pinderest, el otro día lo comentaste y fue un, aaaa, siiii, que nos lo había dicho; pero no se cual es el tuyo. Creo que puede ser muy enriquecedor el compartir imágenes sobre proyectos o dibujos de interés.
Sobre los libros que has publicado me veo sólo medianamente conocedora del tema. De los tres y medio sólo conozco dos publicaciones.
Landscape graphics, como has sugerido, me parece una representación muy clásica para nuestros días, monocromática y quizás ya harta de ver. Es el tipo de dibujo que te encuentras en ‘casi todos’ los ejemplos de jardinería y paisajismo como dibujo expresivo, y con los que te puedes quedar con la boca abierta al principio pero que al cabo de un tiempo pueden llegar a hartarte. El realizar copias sistemáticas de estilos sin comprender el fondo del proyecto y sus necesidades representativas, falla.
El otro volumen, El dibujo en el proyecto de paisaje, es otra cosa. Creo que da un sinfín de posibilidades. Por lo menos muestra otro modo de hacer. Yo aproveche que Beatriz se lo compró para hacerle algunas fotos a patrones interesantes de dibujo. Quizás el tema es reinterpretarlos en versión digital; pues aunque me encante el dibujo a mano, por su expresividad, reconozco que para desarrollar un proyecto es inviable.
De los otros dos no había escuchado nada, pero a ver si cuando regrese a Madrid me acerco a echarles un ojo. El de análisis me ha parecido brutal la imagen de los árboles y sobre la revista paisea, tampoco conocía que hubiesen hecho un número sobre el tema, pero me parece fabuloso. Aunque según lo que comentas en tu crítica creo que se ven ciertos errores en cuanto a referencias y nombres científicos… cosa que no debería suceder en una publicación.
En mi corta experiencia, el dibujo en un método más de expresión de uno. Podemos o no quedarnos en el simple dibujo monocromático, o lanzarnos a una explosión de color. El ser conservadores empleando una sola técnica o el ser excesivos y retorcidos mezclándolas todas. Lo bueno es que no hay nada preestrablecido. Como proyectistas deberíamos estar a merced de las necesidades del proyecto. Que el hable en el lenguaje correcto, expresándose en consonancia con lo que es.
Pero he de reconocer que si eres estricto a dicho precepto, los proyectos se vuelven en algo obsesivo, meticulosamente medido… en parte se vuelven un producto exclusivo; que no pueden convivir con el sistema de producción de un estudio. Pero reconozco que abandonarse al re-re (concepto que incluyo desde ya a mi vocabulario) es una vil traición a nuestra profesión.
Como bien has dicho, existe una gran cantidad de material gráfico en arquitectura, que podemos o no transcribir al paisajismo. Aunque los materiales de los que habla la arquitectura son ‘duros e inertes’ y el paisajismo ‘blandos y vivos’ (un resumen tosco del asunto); se pueden tomar prestadas algunas representaciones.
Aunque quizás resulte un tanto ñoño, mis referencias pasan por millones de expresiones (graficas y otras no tanto, hoy en día está todo entremezclado); cartografía, costura, manualidades, fotografía, arquitectura…. En todos ellos aparecen patrones que pueden ayudarnos a desarrollar unos propios.
Y ya después de está parrafada, quizás un tanto inconexa…. Me ha encantado que hayas abordado este tema porque me interesa mucho.
Un abrazo fuerte
¡Hola Alba! Bienvenida por aquí. Como bien dices, una de las dificultades es el equilibrio entre el estilo propio y las necesidades de representación del proyecto. El tener un estilo-marca, estandarizado y reproducido por becarios, a veces puede llegar a ser un tanto cuestionable en concursos anónimos… estamos hartos de verlo en arquitectura. Por otro lado, es un medio de expresión y algo de nuestro poso tiene que quedar ahí… ¿Acaso Burle Marx no es casi más conocido por los planos que por los propios proyectos?
Y con respecto a transponer grafismos de arquitectura en paisajismo, es una tentación y un buen comienzo (¡hay tantísima cosa buena publicada!), pero el momento de integrar la vegetación (formas blandas, colores, variación, movimiento…) en el dibujo es un reto que, en mi opinión, pocos estilos y técnicas aguantan…
Un abrazo
Enhorabuena, un artículo muy interesante.
Me gustaría añadir al listado de libros:
*Digital drawing for landscape architecture (Contemporary Techniques and Tools for Digital Representation in Site Design)
*The book of garden plans (Around 200 ready-made schemes to help you transform your garden)
Este último no es muy bueno, pero dentro de los ejemplos hay unos cuantos que no están mal.
¡Hola Cristina! Un placer también tenerte por aquí como comentarista :), y especialmente sobre un tema que controlas como es la bibliografía de paisaje. La verdad es que no conozco ninguno de los dos, a ver si los localizo y te cuento qué tal, seguro que junto con estos 3 y medio añaden más leña al debate. Un abrazo